Mala suerte o malas decisiones

Son las nueve y media de la mañana y voy de pie en el metro de Madrid, así como lo hago casi todos los días. Tengo puestos mis audífonos con mi música favorita; me gusta usarlos especialmente en el metro. Voy inmersa en mi propio mundo, casi actuando como si nada me interesara. No escucho la conversación de la gente, ni la voz de la mujer del metro notificando sobre la próxima estación, ni el tosido del de al lado, nada. Todos los sonidos son tapados con mi música.

Se abren las puertas en una de las estaciones para dejar entrar los nuevos pasajeros, y entra una mujer anciana con la espalda muy encorvada y cubierta en trapos por todo su cuerpo, dejando solamente escapar su pierna derecha, que está vendada con lo que aparentaba ser un yeso. Lleva un bastón que la ayuda a apoyar de una mano, y de la otra, un vasito de plástico, el cual hacía retumbar y yo, sin seguir escuchando, asumí el sonido que este debía hacer. El mismo era una súplica de dinero. 

Comencé a ver la cara de todos los que estaban allí en el vagón, que por cierto estaba repleto. No vi lástima en sus miradas, no vi compasión y por supuesto, nadie le dio ni un céntimo a la anciana. Me preguntaba si ellos como yo, estaban aparentando no importarles o si de hecho se tenían que poner una coraza día a día cada vez que entraban al metro porque sabían que cosas así podían suceder. Este no es lugar para débiles. 

No me quité mis audífonos... No quería escuchar su súplica. Sabía que iba a sentir demasiado dolor por ella y a la vez me sentí mal de no poder ayudarla. Pensé en varias posibilidades:

-Si tuviese que ayudar a todos los que piden en el metro cada vez que me monto, no me quedaría dinero ni para desayunar.

-Si ayudo solo uno a la vez, a cuál elijo? Todos tienen historias casi igual de trágicas.

-Me pregunto si el gobierno ha tratado de ayudarlos... Y si lo hacen, reciben la ayuda o prefieren estar en las calles y mendigar?

-Y por último, serán ciertas todas estas historias?

No tuve una respuesta en mi mente a ninguna de estas interrogantes. Mi único pensamiento definitivo fue "Dios, apiádate de estas personas, porque la sociedad no lo hará"

Al terminar de pensar en esto, entra otro hombre. Tampoco escuché la triste historia que imaginé que iba contando. En el momento en el cual él volteó a verme, antes de que nuestras miradas se cruzaran, cerré mis ojos y sentí que se formaba una lágrima dentro de ellos. Dejé los ojos cerrados por un rato.

Sentí frustración por no poder ayudar. No pude evitar pensar en qué lleva a estar personas a estos estados de vida. Es la mala suerte? O un conjunto de muchas malas decisiones?

Por una parte, no creo en la mala suerte. Por otro lado, quién puede tomar tantas malas decisiones para ser merecedor de esto? Habían hecho algo terriblemente malo en el pasado? No estoy segura si creo en el karma. Y si no hicieron nada malo, por qué la vida era tan injusta con ellos?

Qué tipo de circunstancias pueden llevar a una persona a llegar a esto? A no tener tal vez familiares con los que contar. A no tener la condición física para tomar un trabajo. Malos gobiernos, malas decisiones, mala sociedad. Quién está fallando?

Solo quería dejar esta reflexión y me gustaría saber tu opinión, crees que sea mala suerte o malas decisiones? O en qué crees?

Me despido con esto,

Chao pues...